Preguntas Frecuentes
SOBRE EL CENTRO Y COVID-19.
De 8:00 am a 17:30 pm.
Oncocentro entregará un certificado médico a todos aquellos pacientes que tengan una atención médica programada en nuestro Centro y que se encuentren en una comuna en cuarentena. Pueden solicitarlo llamando al +56 32 332 0850 (desde celulares) o al 32 332 0850 (desde número fijo).
El certificado será enviado al correo electrónico del paciente o familiar, documento que luego debe adjuntar en el proceso de Comisaría Virtual. Listo este proceso y con salvoconducto descargado, podrá asistir a nuestro Centro.
Si usted no está en cuarentena por comuna y es mayor de 75 años, podrá solicitar el certificado médico llamando al +56 32 332 0850 (desde celulares) o al 32 332 0850 (desde número fijo), o bien escribiéndonos a nuestro correo de contacto info@oncocentro.cl. Luego debe solicitar el permiso temporal correspondiente en Comisaría Virtual para asistir a nuestro Centro.
Sí. Oncocentro entrega la posibilidad de atención a distancia con el Oncólogo, en la medida que el especialista acuerde con el paciente. Para solicitar hora a través de esta modalidad, debe llamar al +56 32 332 0850 (desde celulares) o al 32 332 0850 (desde número fijo) ), o bien escribirnos a nuestro correo de contacto info@oncocentro.cl.
Si es paciente de Oncocentro en tratamiento y sospecha de ser portador o ha sido confirmado con COVID-19, o ha tenido contacto estrecho con un caso positivo, contáctese con su médico tratante o escríbanos al correo info@oncocentro.cl, explicando su caso y antecedentes (nombre completo, rut y médico tratante).
Independiente del Laboratorio Clínico al que desee asistir, deberá llamar a Oncocentro a los números +56 32 332 0850 (desde celulares) o al 32 332 0850 (desde número fijo), o bien escribirnos a nuestro correo de contacto info@oncocentro.cl, para coordinar y agendar la cita. Esto debe realizarlo con una anticipación de 48 hrs. mínimo a su próximo tratamiento.
Si es paciente Oncocentro-Acerey debe acudir con mascarilla y hacer uso del alcohol gel que hemos dispuesto en la recepción de nuestro Centro. Debe asistir solo, a menos que sea estrictamente necesario ir acompañado. En este caso se permite como máximo un acompañante por paciente.
Si usted no es paciente oncológico, o es acompañante del paciente, no puede ingresar al Centro si ha presentado o presenta alguno de estos síntomas:
- Fiebre desde o sobre los 38°, acompañada de cualquiera de los siguientes síntomas:
- Dolor de garganta.
- Tos.
- Decaimiento y malestar general.
- Dificultad para respirar.
- Ha tenido contacto con pacientes confirmados o sospechosos de COVID-19.
- Ha estado en el extranjero en los últimos 14 días.
- Fiebre desde o sobre los 38°, acompañada de cualquiera de los siguientes síntomas:
LO QUE DEBES SABER SOBRE EL CÁNCER.
No. Usted no se contagiará de cáncer si permanece cerca o toca a alguien que padece esta enfermedad. No tenga miedo de visitar a alguien con cáncer; ellos necesitan del apoyo de sus familiares y amigos. Es importante que, al estar con un paciente oncológico, tenga presente las precauciones y cuidados básicos de higienización para evitar cualquier riesgo de contagio de otra patología por parte del paciente oncológico.
El consumo de azúcar no ha demostrado incrementar directamente el riesgo de padecer cáncer, propagarlo, ni empeorarlo (progreso). Aun así, los alimentos altos en azúcar y las bebidas azucaradas añaden muchas calorías a la dieta, y pueden provocar un aumento de peso, lo que está vinculado al cáncer.
Los tres tipos principales de tratamientos son: cirugía, quimioterapia y radiación. Una persona con cáncer puede someterse a cualquiera o a todos estos tratamientos. Al seleccionar un plan de tratamiento, generalmente los factores más importantes son el tipo y etapa (cantidad) del cáncer.
Otros factores a considerar incluyen el estado de salud general del paciente, los posibles efectos secundarios del tratamiento y las probabilidades de controlarlo para prolongar la vida o aliviar los síntomas.
Hoy en día los tratamientos incluyen inmunoterapia, uso de medicamentos antihormonales, y otros de acciones en distintos puntos sobre la reproducción celular alterada propia de los cánceres.
Es un tratamiento que usa fármacos para destruir células cancerosas. Funciona deteniendo o haciendo más lento el crecimiento de estas células, las cuales crecen y se dividen con rapidez. La quimioterapia llega prácticamente a todos los tejidos del organismo, por lo que actúa no sólo sobre las células cancerosas, sino que también en células normales que crecen y se dividen rápidamente. El daño a células sanas es lo que causa algunos efectos secundarios como las náuseas y la caída del cabello.
La mayoría de las personas se preocupa si tendrá o no efectos secundarios por este tratamiento, y de ser así, cómo serán dichos efectos. Algunos de los efectos secundarios más comunes de la quimioterapia son:
- Cansancio
- Caída del cabello
- Tendencia a presentar fácilmente moretones y sangrados.
- Infección.
- Anemia (recuentos bajos de glóbulos rojos).
- Náuseas y vómitos.
- Cambios en el apetito.
- Estreñimiento.
- Diarrea.
- Problemas en boca, lengua y garganta como úlceras (llagas) y dolor al tragar.
- Problemas en músculos y nervios como entumecimiento, hormigueo y dolor.
- Cambios en la piel y las uñas, como sequedad y cambio de color.
- Cambios urinarios y problemas renales.
- Cambios en el peso.
- Efecto del quimiocerebro que puede afectar la capacidad para concentrarse y enfocarse.
- Cambios en el estado de ánimo.
- Cambios en el deseo y la función sexual.
- Problemas de fertilidad.
Éstos se administran en ciclos, alternando periodos de tratamientos con periodos de descanso, lo que proporciona a las células sanas del organismo tiempo para recuperarse del daño provocado por los medicamentos empleados. Así las células, pueden tolerar un nuevo ciclo de tratamiento con una toxicidad y efectos secundarios aceptables.
Su administración puede ser intravenosa u oral. Esto dependerá del tipo de cáncer y los fármacos a usar.
El tiempo de administración de la quimioterapia y la frecuencia de aplicación de los ciclos dependen de varios factores: el tipo de fármacos y la combinación de los mismos, el tipo de tumor y la tolerancia del organismo al tratamiento. Algunos fármacos deben administrarse semanalmente, otros quincenalmente y otros cada tres o cuatro semanas. El tiempo de infusión de ciertos medicamentos puede ser de 15 ó 30 minutos, mientras que otros requieren de varias horas, incluso dos o más días en determinados casos.
Es importante saber que quienes se someten a quimioterapia podrían requerir la evaluación de otros especialistas como geriatras, internistas o cardiólogos, entre otros. También se recomienda que, antes de comenzar el tratamiento, acudan a profesionales como nutricionistas, dentistas y psicólogos. Ellos serán quienes te ayudarán a enfrentar de la mejor forma cada uno de los síntomas que tengas. Sin embargo, todo depende de cada organismo, ya que hay muchos pacientes que pueden seguir llevando una vida normal, previa autorización de su médico tratante. Algunos de los efectos que puedes tener son: náuseas, vómitos, decaimiento, baja de defensas y mucositis (inflamación de las mucosas), entre otros.
Ningún cáncer es igual a otro. El tipo de tratamiento recomendado por el médico, es definido considerando tanto los deseos y voluntad del paciente, así como también sus características clínicas. Por ejemplo:
- El tipo de cáncer que pueda tener.
- La etapa de desarrollo de la enfermedad al iniciar el tratamiento.
- Cuánto se ha extendido el cáncer.
- El estado de salud general.
Depende del tratamiento que está recibiendo el paciente. No todos ellos producen la caída del cabello.
La pérdida de cabello se produce sólo en la zona que está siendo irradiada (tumores en cabeza, barba, axilas o pubis). En los tratamientos en zonas no expuestas a la radioterapia, no tendría por qué haber pérdida de cabello.
El tratamiento contra el cáncer afecta a las personas de diferentes maneras. El cómo te sientas, dependerá de tu estado de salud antes del tratamiento. Si bien muchos pacientes con cáncer siguen trabajando, hay otros casos en que las actividades diarias dependerán del tipo de cáncer desarrollado, la etapa en la que se encuentra y el tratamiento que reciban.
Es claro que cuando recibes la noticia de que tienes cáncer, esto tiene un efecto en tu vida personal y familiar. La vida sexual no queda exenta, sobre todo si se trata de cáncer de mama, cérvico uterino o de próstata. Los efectos sobre la vida conyugal y la sexualidad pueden ser variados, pero todos tienen soluciones siempre y cuando los trates a tiempo, y los converses tanto con tu pareja como con tu especialista.
Es importante hacer las consultas a tu médico antes de iniciar el tratamiento y solicitar en caso que lo estime conveniente, la derivación a especialistas como psicólogos y/o kinesiólogos.
Algunos pocos medicamentos de quimioterapia pueden estar presentes en pequeñas cantidades de semen. Usted querrá usar preservativos mientras está recibiendo quimioterapia y durante las dos semanas posteriores. Además, algunos tipos de tratamientos con radiación requieren precauciones especiales durante cierta cantidad de tiempo. Un hombre, a quien le han administrado “semillas radiactivas” (braquiterapia) para el cáncer de próstata, deberá consultar con su médico las medidas de seguridad, como el uso de condones debido a que a veces estos implantes podrían desacomodarse.
Es un tipo de terapia biológica que ayuda al sistema inmune -que es el que ayuda al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades- a enfrentar el cáncer. Algunas inmunoterapias lo refuerzan para que funcione mejor contra el cáncer, mientras que otras pueden “marcar” células cancerosas para que el sistema inmune las encuentre y destruya.
Actualmente, la forma de administración de la inmunoterapia es vía intravenosa.
Es un tratamiento que hace lento o detiene el avance del cáncer. Algunos cánceres -de próstata y mama- necesitan hormonas para seguir creciendo. La terapia hormonal consiste en inhibir la producción hormonal o bloquear la acción de las hormonas.
Algunas personas consideran que la remisión significa que se ha curado el cáncer, pero este no siempre es el caso. La remisión es un periodo de tiempo en el que el cáncer está respondiendo al tratamiento o está controlado.
En un estado de remisión completa, todos los signos y síntomas del cáncer desaparecen, y no es posible detectar células cancerosas mediante alguna de las pruebas disponibles.
También es posible que un paciente presente un estado de remisión parcial, el cual implica que el cáncer se ha reducido, pero no ha desaparecido por completo.
Las remisiones pueden durar desde varias semanas hasta muchos años. Las remisiones completas pueden continuar por años y con el tiempo puede que se considere que la persona con cáncer se curó. Si el cáncer regresa (recurre), podría ocurrir otra remisión con tratamiento adicional.